Almoloya de Juárez, Estado de México.- En una de las zonas
rojas del municipio de Almoloya desde hace ya varios años donde la delincuencia,
el narcomenudeo, la falta de seguridad y de obras tienen a la comunidad en una
situación crítica, GeoVillas se ha
convertido en un fraccionamiento olvidado por las autoridades en todas las
administraciones, principalmente por la actual que encabeza Luis Maya Doro.
Desde sus primeros años de existencia del conjunto
habitacional han existido diversos asesinatos que habrían alertado a las
autoridades, a pesar de tener el conocimiento de ello ninguna ha trabajado para
disminuir la delincuencia, es bien sabido que la zona es un punto fuerte de narcomenudeo
donde los jóvenes al no contar con programas de actividades físicas o de
cultura son fácil presas de caer en las adicciones y también ante la falta de
educación se convierten en proveedores y ladrones.
El pasado sábado 21 de noviembre se hallaban angustiados vecinos
de la privada Dukon en la calle de Urales porque el consumo de sustancias
dañinas para la salud cobró una vida, el deceso no fue del toxicómano si no de
su madre que fue asesinada a golpes por su hijo, “Una persona de todo mi respeto, María Elena, nosotros de cariño le decíamos nena, todo
mundo le decíamos nena, siempre se dio a respetar era un persona muy querida no
solo por las personas adultas sino también por los niños” comentó un vecino
de la privada, el colindante también aseguró que María Elena desde hace años tenía
problemas con su hijo ya que no trabajaba y diariamente estaba drogado “vivía momentos críticos y de terror con su
hijo, su hijo era una persona que ya no estaba bien, se metía droga y la
maltrataba”.
Los cercanos de la privada también denunciaron el nulo apoyo
de las autoridades municipales, los llamados de auxilio no servían de nada ya
que al sujeto la policía no lo retenía y le era indiferente la situación todas
la veces que se les pidió ayuda “El día
que se puso muy fea la cosa con su hijo, acudimos personalmente por la
patrulla, la patrulla no hizo nada por detenerlo, esa es la inconformidad como
sociedad que tenemos” a María Elena la encontraron en su casa ya difunta
fue por la visita de consanguíneos como se percataron del homicidio “En la mañana llegaron unos familiares a
visitarla, mi esposa intento tocar y establecer una comunicación con la señora
y no hubo respuesta por eso se procedió
a llamar a la ambulancia”.
Hasta el momento los elementos de seguridad no se han
pronunciado al respecto y sobre el probable culpable no se sabe de su paradero “Creo que vino y estuvo unos cinco o diez
minutos la verdad desconozco el tiempo y
se retiró y no está aquí al pendiente de su familiar y es su familiar directo,
su mamá” finalizó el habitante de la privada Dukon.
Este suceso es uno más que se suma a la lista de actos
violentos que no tienen fin y que a los gobernantes parece no importarles
ponerle punto final.